LA MADRE DESEABA QUE LOS NIÑOS ESTUDIARAN EN CASTELLANO, EL PADRE, EN EUSKERA
En una reciente sentencia, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 Tafalla concede a una madre separada la autoridad para decidir unilateralmente el idioma y el modelo en el que van a estudiar los hijos menores comunes.
En el presente caso, la mujer instó el expediente de jurisdicción voluntaria por estar en desacuerdo con su exmarido en el ejercicio de la patria potestad y por ello solicitaba autorización judicial para la elección unilateral de colegio
Los dos progenitores estaban en desacuerdo respecto al modelo de enseñanza e idioma de impartición. La madre deseaba que sus dos hijos estudiaran en castellano con programa de aprendizaje en inglés, que contiene euskera como asignatura complementaria de unas horas a la semana. Por su parte, el padre quería que el modelo consistiera en un aprendizaje en euskera con programa de aprendizaje en inglés.
Por parte del progenitor, a la hora de exponer sus posturas en la vista, ha quedado patente que si bien es cierto que estudió en un modelo íntegro en euskera, reconoció que nunca se ha dirigido en euskera a sus hijos, así como que tampoco habla esta lengua con su entorno familiar, ni siquiera con sus padres – abuelos de los niños – quienes lo desconocen por completo.
1Los menores no se relacionan con nadie de su entorno familiar en este idioma
Así pues, ha quedado suficientemente acreditado que los menores no se relacionan con nadie de su entorno familiar en este idioma.
A mayor abundamiento, la madre tampoco lo habla, pero con dificultades y teniendo en cuenta que, a pesar de que el padre ostenta un régimen de visitas bastante amplio (tiene a sus hijos tres fines de semana al mes), es la madre quien pasa más tiempo con ellos y, lo que es más importante, este tiempo es en el que los niños van al colegio y tienen tareas que llevar a cabo.
El Juzgado ha dado la razon a la madre, y considera que el argumento vertido por el progenitor sobre las mayores posibilidades en la función pública en el caso de saber euskera tampoco resulta lo bastante sólido. Y es que la dedicación de los hijos a este tipo de trabajo es una posibilidad entre las miles de opciones laborales que, en el futuro, tendrán los niños.
Además, destaca el mayor coste mensual de la escuela elegida por el padre (160 euros mensuales, sin incluir el servicio de comedor) frente a las escuelas públicas, sobre todo teniendo en cuenta que el padre abona una pensión de 100 euros mensuales por cada menor.
- Ref. Sentencia: Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 Tafalla. Nº de Recurso 107/2021. Nº de Resolución: 121/2021