La formalización del contrato de préstamo entre particulares se rige por el derecho civil, específicamente los artículos 1740 a 1757 del Código Civil
Un préstamo sin intereses otorgado por un particular está exento del ITP y AJD, ya que se considera un préstamo personal que no proviene de un empresario o profesional en el ejercicio de su actividad. A efectos del IRPF, este tipo de préstamo personal se trata de la misma manera que uno emitido por una entidad de crédito. La consulta vinculante de la Dirección General de Tributos (V0357-24), de 12 de marzo de 2024, analiza la tributación de un préstamo sin intereses, a devolver en pocos días, recibido de un particular. Este préstamo se destina a la compra de una nueva vivienda.
Se concluye que dicho préstamo, al ser de carácter personal, está exento del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Para llegar a esta conclusión, se diferencia entre las transmisiones patrimoniales realizadas por empresarios o profesionales en el ejercicio de su actividad y aquellas realizadas por personas que no tienen tal consideración. Se examina también la aplicación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
En cuanto a este impuesto, se ha analizado los artículos 7, 8 y 45.I.B).15 del TRLITPAJD. La Dirección General de Tributos concluye que, al tratarse de un préstamo personal no otorgado por un empresario o profesional en ejercicio de su actividad, y no siendo una entrega de bienes sujeta al IVA, estaría sujeto al concepto de transmisiones patrimoniales onerosas según el artículo 7.1.B) y 5 del TRLITPAJD, pero exento en virtud del artículo 45.I.B)15 del mismo texto legal.
Es importante tener en cuenta que esta exención no exime de la obligación de presentar la declaración del impuesto, tal como establece el artículo 51.1 del TRLITPAJD, que impone esta obligación para todos los hechos imponibles, estén exentos o no. En la consulta se recuerda que los préstamos entre particulares, independientemente de su finalidad, tendrán el mismo tratamiento que los otorgados por entidades de crédito. Además, se aclara que un préstamo gratuito otorgado por un particular no altera su naturaleza de financiación ajena y no constituye una obtención de renta para el prestatario, por lo que no se produce el hecho imponible del IRPF según el artículo 6 de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre.
También se señala que la formalización del contrato de préstamo entre particulares se rige por el derecho civil, específicamente los artículos 1740 a 1757 del Código Civil, que regulan el contrato de préstamo. Cabe destacar que el artículo 1740 del Código Civil establece en su tercer párrafo que «el simple préstamo puede ser gratuito o con pacto de pagar interés».
