Garrigues ha incorporado a Manuel Groenewold como socio del Departamento Mercantil para reforzar su práctica de bancario y financiero en México. Esta decisión se someterá a la aprobación de una próxima junta de socios. Con esta incorporación, la oficina de Ciudad de México tendrá más de 30 profesionales y 8 socios.
Groenewold cuenta con más de 30 años de experiencia como asesor en derecho mercantil, tanto para empresas como para instituciones financieras y entidades del sector público. Ha intervenido en relevantes operaciones en el mercado mexicano en áreas como mercados de capitales, bancario y financiero, fusiones y adquisiciones, insolvencias, reestructuraciones y financiación de proyectos. Durante los últimos 17 años, ha sido socio de otra firma internacional de prestigio en México.
En los inicios de su carrera, Groenewold trabajó en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México, en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y en el Instituto de Protección al Ahorro Bancario. Más recientemente, ha asesorado en operaciones pioneras en el ámbito fintech en México y ha asistido a clientes en industrias altamente reguladas en los sectores de infraestructura, transporte y aeronaves.
Para Manuel Groenewold, su incorporación a Garrigues es «un reto y una oportunidad de seguir creciendo profesionalmente en una firma del prestigio de Garrigues, afianzada en Latinoamérica y con un claro compromiso con la región y, en particular, por México».
Jaime Iglesias, socio responsable de las oficinas de Ciudad de México y Bogotá, destaca la gran aportación que supone contar con el talento de Manuel Groenewold: «Su incorporación aportará gran valor al ya sólido equipo de profesionales de nuestra oficina, capaz de aportar a los asuntos un enfoque integral, multidisciplinar y diferente».
Javier Ybáñez, senior partner de Garrigues y coordinador de la práctica latinoamericana, subraya que «contar en México con un perfil como el de Groenewold refuerza la apuesta del despacho por México y por la región latinoamericana, siempre garantizando un servicio uniforme de la más alta calidad, independientemente de la ubicación del cliente o de la complejidad de la transacción».