La mujer alegó que se arrepentía de su decisión de sumarse al grupo islamista y quería regresar a Estados Unidos con su hijo pequeño
La Corte Suprema de Estados Unidos ha rechazado considerar la apelación de una mujer que dejó su hogar en Alabama para integrarse al grupo extremista Estado Islámico, pero que luego decidió regresar al país.
Los jueces declinaron el caso y no efectuaron comentarios a la apelación de Hoda Muthana, hija de un diplomático de Yemen que nació en Nueva Jersey en octubre de 1994 y se crio cerca de Birmingham, Alabama.
Muthana dejó Estados Unidos para sumarse al Estado Islámico en 2014, al parecer tras radicalizarse por internet.
Estando fuera del país, el gobierno le retiró la ciudadanía estadounidense y le revocó el pasaporte, citando el estatus de su padre como diplomático en el tiempo de su nacimiento. Su familia demandó para que se le permitiese regresar a Estados Unidos.
En 2019, un juez federal falló que el gobierno federal determinó correctamente que Muthana no era ciudadana estadounidense pese a haber nacido en el país. Los hijos de diplomáticos no tienen derecho a ciudadanía por nacimiento.
Los abogados de la familia apelaron, argumentando que el estatus de su padre como diplomático en la ONU había concluido antes de su nacimiento, lo que le hace ciudadana automáticamente.
Muthana se entregó a las Fuerzas Democráticas Sirias, respaldadas por Estados Unidos, cuando el Estado Islámico estaba perdiendo los últimos territorios de su autodeclarado califato en Irak y Siria y yendo a campamentos de refugiados.
Muthana dijo que se arrepentía de su decisión de sumarse al grupo y quería regresar a Estados Unidos con su hijo pequeño, el hijo de un hombre al que conoció cuando vivía con el grupo islámico. El hombre murió más tarde.
Su paradero actual no estaba claro. La abogada de la familia Christina Jump, del Constitutional Law Center for Muslims in America, no respondió de inmediato a un correo electrónico el martes.