«Estoy casado en régimen de separación de bienes y tengo hijos de dos matrimonios diferentes. Además, uno de mis hijos tiene una discapacidad y necesita una protección especial a largo plazo.
Por otro lado, tengo una empresa familiar que quiero que continúe funcionando tras mi fallecimiento sin generar conflictos entre mis herederos. Me preocupa que, sin una planificación adecuada, haya disputas entre mis hijos y mi cónyuge actual, lo que podría poner en riesgo el futuro de mi patrimonio y de mi empresa. ¿Qué herramientas legales tengo para asegurar que mi herencia se distribuya de acuerdo con mis deseos y que no se produzcan litigios familiares?»
Respuesta de Abogado: Testamento claro, albacea, fideicomisos y reglas estrictas para evitar conflictos entre hijos y garantizar la continuidad de la empresa
Uno de los primeros aspectos a considerar es la elección del testamento adecuado. En España, el testamento abierto notarial es la mejor opción para dejar instrucciones claras sobre el reparto de tus bienes y establecer medidas de protección específicas. También puedes recurrir a la figura del albacea y del contador-partidor, quienes pueden ayudar a ejecutar tu voluntad y minimizar disputas entre los herederos.
Para proteger a tu hijo con discapacidad, puedes establecer un patrimonio protegido, una herramienta que permite asignar bienes exclusivamente a su beneficio, asegurando su estabilidad económica sin afectar la legítima de los demás herederos. También podrías nombrar un tutor o administrador fiduciario para que gestione los bienes destinados a su mantenimiento y bienestar.
En cuanto a la empresa familiar, si deseas que continúe en manos de determinados herederos sin perjudicar a los demás, puedes utilizar la sucesión empresarial planificada, estableciendo mecanismos como la creación de participaciones diferenciadas, pactos de socios o protocolos familiares. También puedes crear una fundación o sociedad holding, que permita que el control de la empresa se mantenga sin generar conflictos entre los herederos que no participen activamente en la gestión.
Dado que tienes hijos de distintos matrimonios que no tienen una buena relación entre ellos, es crucial planificar la herencia con especial cuidado. En estos casos, es recomendable:
- Establecer legados específicos que eviten la copropiedad forzosa entre ellos, ya que compartir bienes puede ser fuente de conflictos y bloqueos en la gestión de los mismos.
- Nombrar a un albacea o contador-partidor imparcial que supervise el reparto y asegure que se cumpla tu voluntad sin que los hijos deban negociar entre ellos.
- Utilizar fideicomisos o estructuras similares que permitan gestionar ciertos bienes sin que los herederos tengan un acceso directo e inmediato, evitando disputas.
- Diferenciar claramente los bienes personales y los empresariales, asegurando que solo aquellos capacitados para gestionar la empresa sean los que la administren, sin perjudicar los derechos sucesorios del resto.
- Imponer cláusulas de resolución de conflictos en el testamento o en el protocolo familiar, como la obligación de acudir a mediación o arbitraje antes de iniciar pleitos judiciales.
En estos casos, la comunicación previa con los herederos puede ayudar a gestionar expectativas y evitar sorpresas desagradables que agraven la relación entre ellos. La clave es estructurar la herencia de tal manera que los bienes se repartan de forma equitativa, pero evitando situaciones en las que deban gestionar activos en común si eso puede generar disputas.
Otra herramienta importante es la planificación fiscal sucesoria, ya que el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones varía en función de la comunidad autónoma donde residas. En algunos casos, estructurar bien las donaciones en vida y los legados puede reducir significativamente la carga tributaria para los herederos.
