«Hola, me encuentro en una situación desesperante y necesito orientación urgente. Hace unas semanas tuve un accidente de tráfico con mi coche de empresa. No fue un choque grave, pero un ciclista resultó herido y la policía levantó atestado. Yo en ese momento no le di demasiada importancia porque, aunque el golpe fue fuerte, él se levantó y parecía estar bien.
Ahora, me ha llegado una notificación de la Administración con una sanción de 20.000 euros por responsabilidad en el accidente. Estoy en shock porque yo pensaba que esto se resolvía con el seguro y no entiendo por qué me sancionan a mí directamente. ¿Esto es normal? ¿Puedo hacer algo para recurrirlo? No tengo esa cantidad de dinero y no sé qué hacer.»
Respuesta del abogado: Revisar la sanción, presentar alegaciones y explorar vías de recurso para evitar pagar 20.000 euros
Recibir una sanción de este tipo es duro, pero no significa que tengas que pagarla sin más. Hay varias cosas que debemos analizar antes de tomar una decisión sobre cómo actuar.
Por lo que cuentas, esta sanción parece derivarse de una infracción administrativa grave relacionada con el accidente. La Administración puede sancionarte si considera que incumpliste alguna norma de tráfico que tuvo un impacto directo en el siniestro. Por ejemplo, si superabas la velocidad permitida, si hiciste una maniobra indebida o si no respetaste la prioridad de paso. Sin embargo, el hecho de que exista un seguro de por medio y que el motorista haya sido atendido no significa que la Administración no pueda abrirte un expediente sancionador.
Lo primero que tienes que hacer es revisar bien la notificación que has recibido. En ella deben aparecer detallados los hechos que te imputan, la base legal en la que se fundamenta la sanción y los plazos para presentar alegaciones. Es fundamental que no dejes pasar esos plazos, porque si no presentas alegaciones en tiempo y forma, la sanción se considerará firme y será mucho más difícil recurrirla después.
Ahora bien, ¿se puede recurrir esta sanción? Sí, y probablemente sea lo más recomendable en tu caso. Para ello, hay que analizar varios aspectos clave:
- ¿Se ha vulnerado tu derecho a la defensa? Si no se te ha notificado correctamente o no te han dado oportunidad de presentar alegaciones antes de la resolución, podríamos alegar indefensión.
- ¿Es proporcional la sanción? 20.000 euros es una cantidad elevada para una sanción administrativa en un accidente sin consecuencias gravísimas. Hay que revisar si la cuantía es adecuada o si hay margen para reducirla.
- ¿Se puede demostrar que no eres el único responsable? Si el ciclista tuvo parte de la culpa, si la señalización de la vía era deficiente o si había algún otro factor que contribuyó al accidente, eso podría servir para debilitar la base de la sanción.
Te recomiendo que solicitemos el expediente completo a la Administración para ver en qué se basa la sanción y así poder preparar un recurso sólido. En muchos casos, estas sanciones pueden reducirse o incluso anularse si se demuestra que hay errores en la instrucción del procedimiento o que la infracción no fue tan grave como alegan.
También es importante revisar qué cubre exactamente el seguro de tu empresa. Algunas pólizas incluyen cobertura para sanciones administrativas o, al menos, pueden hacerse cargo de la defensa jurídica. No pierdes nada por consultarlo.
Si decides recurrir, lo primero será presentar alegaciones dentro del plazo establecido en la notificación. Si la Administración no las acepta y confirma la sanción, podríamos presentar un recurso de reposición o incluso acudir a la vía contencioso-administrativa si fuera necesario. En cualquier caso, lo importante es no quedarse de brazos cruzados.